La Reserva Biológica Privada Tiskita está ubicada a cinco kilómetros al sur de Pavones, en el suroeste de Costa Rica, justo enfrente de la Península de Osa. La zona protegida, cercana a Punta Blanca, tiene 160 hectáreas y de ellas dos tercios son de bosque tropical primario, el resto es bosque secundario y áreas reforestadas.
El clima es húmedo y cálido con una precipitación anual de 4.000 a 6.000 mm. No hay una estación seca claramente definida, pero los meses más cálidos son seguidos por períodos más secos.
El clima es húmedo y cálido con una precipitación anual de 4.000 a 6.000 mm. No hay una estación seca claramente definida, pero los meses más cálidos son seguidos por períodos más secos.
La Fundación Tiskita, sin ánimo de lucro, se encarga de proteger el área de Golfo Dulce, apoya un programa de restauración de tortugas marinas, un proyecto de reintroducción de guacamayos rojos (Proyecto Guacamayo) así como diversos proyectos de desarrollo comunitario. Los propietarios comenzaron el proyecto en 1978 cuando construyeron una casa y comenzaron a replantar árboles.
En esta reserva privada encontraremos además de exóticos alojamientos envueltos en una naturaleza espectacular, restaurante, piscina y tranquilidad absoluta. Alberga también una huerta experimental con 125 especies de árboles frutales diversos. En los alrededores se pueden visitar cascadas naturales, pequeñas pero bonitas playas y senderos que nos acercan al maravillosos bosque tropical siempre lleno de vida. Estos senderos son ideales para la observación de aves. Ya en la playa se puede hacer alguna excursión para poder ver ballenas, montar a caballo o relajarse en la arena casi desierta.
Cerca de la reserva se encuentra Pavones, un pequeño pueblo famoso por el surf. Punta Blanca también está muy cerca, a unos 10 minutos a pie, donde hay un criadero de tortugas marinas, que es parte del programa de restauración. Por último, la cercana reserva indígena Burica Ngäbe, que comprende 12.000 hectáreas de la península de Burica, es un lugar donde la mitad de su territorio es un excelente bosque tropical primario.
La zona cuenta con más de 275 especies de aves y muchos mamíferos como el mono ardilla centroamericano, en serio peligro de extinción, el coatí, el agutí, el perezoso, el ocelote, el gato salvaje y gran variedad de insectos coloridos, ranas y serpientes.
Los árboles son altos y la selva tiene cuatro o cinco capas de dosel, con abundancia de lianas y epífitas. En el sotobosque existe una gran variedad de palmeras.
(Fotografías de www.tiskita.com)
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