ECOSISTEMA URBANO (Ecosistemas de Costa Rica). Todo lo que necesita saber sobre ecosistemas, biodiversidad, zonas protegidas y especies de Costa Rica.
Los ecosistemas urbanos son espacios situados dentro y en la periferia de las ciudades y que poseen una permanente evolución en el tiempo unida al ciclo de vida de las especies vegetales que lo integran y lo caracterizan. Este tipo de ecosistemas están en desarrollo continuo por el acelerado crecimiento de la población. En muchos casos son el resultado de la fragmentación y eliminación de hábitats naturales debido al crecimiento poblacional humano, lo que conlleva a la reducción en la riqueza de especies. Muchos se encuentran degradados o muy degradados, con severos niveles de contaminación y alteraciones de la dinámica fluvial de los ríos que los cruzan.
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PARQUE LA SABANA (San José) |
La ciudad forma parte de un ecosistema caracterizado por sus relaciones espaciales; por sus rasgos físicos; por el comportamientos de los seres vivos que la habitan y por los elementos y características que tiene. Las grandes construcciones de cemento y otros materiales producen un heterogeneidad muy alta tanto vertical como horizontal. Los postes, edificios, líneas telefónicas, calles, veredas, etc., son utilizados por especies adaptadas a la vida junto a las personas, especies de muchas clases como las palomas, los gorriones, las ratas y muchas más. Este tipo de ecosistemas cuentan con bajas proporciones de áreas verdes, pero a pesar de ello, podemos observar muchas especies que logran sobrevivir a estos ambientes, y es más, son de importancia extrema para éstas.
La abundancia y calidad de especies que habitan un ecosistema urbano pueden ser indicadores de la calidad ambiental, además, pueden ser importantes zonas de paso para especies migratorias, generalmente de aves. Los espacios libres o zonas verdes en paisajes urbanos actúan como equilibradores de las disfunciones ecológicas que la actividad humana introduce. Es evidente que, si no existe una protección de espacios verdes dentro de las ciudades, la disponibilidad de espacios naturales silvestres puede resultar más bien escasa. Algunos de estos espacios verdes son utilizados por especies diversas como corredores biológicos, como puente a la hora de migrar durante ciertas épocas del año, es el caso de la garcilla verde (Butorides virensces).
En este ecosistema encontramos diversos ejemplos de fauna urbana que viven y se desarrollan allí. Aves, serpientes, insectos y algunos mamíferos son incluso nativos de estos lugares. Otros han tenido que emigrar hacia nuevas zonas para sobrevivir, como el comemaíz (Melozone biarcuata cabanisi), una especie endémica del Valle Central propia de los cafetales, que depende de este tipo de espacios.
En cuanto a las aves, las más usuales son el yigüirro (Turdus grayi), la paloma piquirroja (Patagioenas flavirostris), la paloma aliblanca (Zenaida asiatica), el soterrés (Troglodytes aedon), la tángara azulada (Thraupidae spp), el perico de palmera (Psittacara finschi), el piche (Dendrocygna autumnalis), el pájaro carpintero (Melanerpes hoffmannii), el cardenal (Piranga rubra), el bobo (Momotus momota), el pinzón orejiblanco (Melozone leucotis) y el chingolo (Zonotrichia capensis).
Los principales mamíferos representados en las zonas urbanas son las musarañas, los pizotes, las ardillas los ratones silvestres de quebradas y ciertos murciélagos. Además, se da el caso, que debido al crecimiento de las poblaciones y el mal manejo de la basura, aparecen esporádicamente animales como el mapache o el zorro pelón que se aprovechan de esa grave situación.
Los reptiles y anfibios son más complicados de ver y se asocian a quebradas y ríos, además de a vegetación que puede funcionar como corredor biológico.