Este Parque del agua o Parque Juan Castro Blanco, está ubicado en la provincia de Alajuela, al este de Ciudad Quesada, y rodeado por los distritos de Aguas Zarcas, Venecia, Zapote, Laguna, Tapezco, Palmira, Sarchí Norte, Toro Amarillo y Río Cuarto entre otros. Cuenta con una extensión de 14.458 hectáreas muy irregulares que van de un 10% hasta un 70% , de estas el 70% sub. verticales, está cubierta por bosque forestal natural y el otro 30% en un bosque forestal en formación ubicados en áreas con gran precipitación, humedad y nubosidad. Este Parque tiene unas precipitaciones de entre 2.000 y 6.000 mm anuales.
El marco legal del Parque se inició en el año 1968 cuando la Municipalidad de San Carlos declaró al Cerro Platanar como bosque Nacional, con un área de 2.500 ha. buscando la protección del recurso hídrico existente. El Parque Nacional fue creado el 26 de junio de 1975 mediante Decreto Ejecutivo Nº. 4965-A, que inicialmente tuvo la categoría de Reserva Forestal. En el año 1975 (28 de octubre) se realiza una modificación mediante Decreto Ejecutivo Nº. 5837-A. Posteriormente, mediante Decreto Ejecutivo Nº. 18763-MINEREM del 6 de febrero de 1989 se autoriza el cambio de categoría a Zona Protectora. La ley Nº. 7297 del 8 de junio de 1992 crea el Parque Nacional. En 1993 (29 de noviembre), se definen límites mediante el Decreto Ejecutivo Nº. 22669-MINEREM, con una extensión de 14.308 ha.
Dadas las condiciones de relieve y precipitación, esta área silvestre protege un recurso hídrico de gran valor, tanto para consumo humano, como industrial, así como producción de energía eléctrica. Se estima que involucra al menos 10 cuencas hidrográficas tributarias de los ríos San Carlos y Sarapiquí.
Este bosque nuboso ubicado en las partes altas y medias de las cuencas, se constituye en un ecosistema de gran complejidad, variedad y belleza, que capta el agua directamente de las nubes, por lo que juega un papel preponderante como regulador del recurso hídrico, aportando un aumento en la precipitación neta, permitiendo así un aumento en los caudales superficiales y subterráneos; así mismo, este bosque tiene gran valor en la conservación de comunidades de flora y fauna endémica, protección de elementos paisajísticos únicos y la preservación de recursos genéticos.
En el área de San José de La Montaña, existe un sendero natural dentro del bosque, del que podemos observar la flora y fauna antes mencionada, así como una variada cantidad de especies florísticas.
También existe el sendero a la laguna de Pozo Verde y la mina abandonada, con un recorrido de 7 kilómetros ida y vuelta, con paisajes y atractivos naturales de gran belleza.
Explorar el extenso territorio, es posible gracias al sistema de senderos que le permite a los visitantes descubrir la amplia gama de flora y fauna. Los observadores de aves comúnmente ven los anteriormente mencionados, pava negra, pavo real, halcón, e incluso el quetzal. Los mamíferos encontrados aquí son monos, coyotes, armadillos, mapaches, cabras y varios felinos. Muchas especies de reptiles y anfibios también son encontradas dentro del parque como por ejemplo: ranas, lagartos y serpientes. La densa vegetación brinda a los bosques roble, cedro y ciprés. De igual forma dentro de esta área podemos encontrar Orquídeas. Descubrimientos arqueológicos han demostrado que el parque fue una vez el centro de reunión de culturas antiguas.
Excepto del sistema de senderos, no se presta ningún otro servicio. La entrada al parque, está situada al este de Ciudad Quesada, se puede llegar siguiendo la señal al noroeste de San José a través de Alajuela, a unos 73 km. en la autopista 141. Desde La Fortuna, Ciudad Quesada esta a 25 km. al sureste en la carretera 141. Durante la temporada de lluvias, es sumamente recomendado utilizar un vehículo 4X4.
Qué lugar más hermoso, el paraiso debió ser algo parecido a eso (pero sin murciélagos vampiro!)
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