Los cocodrilos y caimanes están entre los reptiles biologicamente más complejos a pesar de su apariencia prehistórica. Su morfología externa es una señal de su estilo de vida acuático y de depredador además de permitirle serlo con bastante éxito. Tienen un cuerpo aerodinámico que los capacita para nadar rápido. Pegan sus extremidades a los lados de sus cuerpos mientras nadan, lo cual les hace aún más rápidos al reducir considerablemente, junto con estas adpataciones, la resistencia la agua.
En el bosque tropical de Costa Rica se pueden ver algunos de los cocodrilos más grandes del mundo, algunos de más de 5 metros de longitud. A pesar de su gran peso, la velocidad y potencia de estos animales es muy poderosa.
En Costa Rica, los cocodrilos aún se distribuyen a lo largo de la costa pacífica, así como en los grandes ríos del Caribe y los canales de Tortuguero. Como consecuencia de la falta de políticas educativas de divulgación y prevención, desde 1995 en el país se han dado por lo menos cuatro accidentes fatales involucrando cocodrilos silvestres en localidades lejanas al río Grande de Tárcoles, por lo que las poblaciones naturales de cocodrilos han sido sometidas recientemente a una creciente presión de caza y exterminio por el temor de la gente local a sufrir accidentes similares. Además, la creencia de que los cocodrilos depredan el ganado doméstico, y el hecho de que los cocodrilos se enredan y rasgan las mallas de los pescadores, han propiciado también la cacería de estos animales.
Los caimanes son más pequeños que los cocodrilos y no representan gran peligro para los humanos. Se aliementan de peces, anfibios y otros animales. La princvipal diferencia entre estos y los cocodrilos es que, a parte del tamaño, es hocico es más punteagudo en los cocodrilos, así como la exposición de los dientes superiores. Además de esto, el caimán presenta una formación en la frente que se asemeja a un anteojos. Pero ambos dependen del calor del medio ambiente, para calentar sus cuerpos. También necesitan permanecer con la boca abierta para exponer su lengua a la luz del sol y recibir vitamina D. Recien salidos del cascarón comen insectos y pequeños anfibios pero si se descuidan son comidos por cigüeñas, jabirús o garzar reales.
(Caimán de anteojos, guagipal)
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